Gobierno intenta reactivar la venta de neveras y lavadoras con decreto.

El Gobierno intenta reactivar la venta de neveras y lavadoras con un decreto que reduce el IVA de 19% a 5%. Pero las condiciones para acceder a ese beneficio no son las mejores para cumplir con las expectativas.

Para nadie es un secreto que el incremento en el impuesto al valor agregado (IVA) de 16% a 19%, aprobado en la reforma tributaria de finales de 2016, puso a pensar a más de una familia si este año era el mejor momento para comprar bienes durables, como una nevera o lavadora. Algunas abuelas dirían que “el palo no está para cucharas”. Y tienen razón.
Según datos de la compañía de investigación de mercados Nielsen, y socializados para este medio por Samsung Colombia, en los primeros 7 meses del año la venta de lavadoras cayó 3%, mientras la de neveras 7%. Dichas cifras rompen con una tendencia de varios años, cuando se registraba crecimiento en estos segmentos.

Ante esta difícil situación, el Gobierno decidió en las últimas semanas sacar del congelador un decreto que busca reducir de 19% a 5% el IVA para este tipo de productos, un beneficio que quedó incluido en la reforma tributaria de finales de 2016.

Algunos comerciantes alcanzaron a frotarse las manos; pero, cuando empezaron a ver los detalles de la norma, se dieron cuenta de que algunas de las condiciones que se incluyeron en ese proyecto de decreto iban a terminar espantando a más de un comprador.

“Una nevera con tecnología de punta que permite un ahorro importante en el consumo de energía y evita la escarcha (frost) puede estar sobre los $1,5 millones. El proyecto de decreto dice que, para acceder al beneficio, el valor del bien no puede superar los $950.000. Esa es una limitante”, aseguró el gerente de línea blanca de LG Electronics, Fernando Lee.

Además, el decreto reglamentario prevé que, para acceder a este beneficio económico, es necesario ‘dar de baja’ una nevera usada. Esta decisión se tomó con el propósito de sacar del mercado ese tipo de bienes que consumen mucha energía y, en algunos casos, que pueden dejar escapar gases tóxicos nocivos para el medio ambiente. La idea es buena, pero es necesario trabajar más en los detalles y la logística.

“Aún no está claro cómo va a funcionar esa entrega de la nevera usada. Se habla de un gestor que se encargaría de recoger ese equipo, pero se desconoce quién asume los costos del servicio y el tipo de disposición de esas neveras. Si se recoge primero la nevera usada para luego comprar la nueva con el descuento, es posible que el usuario quede sin refrigeración unos días, un ‘lujo’ que nadie se puede dar en estos días de temperaturas altas”, explicó Lee.

A esto hay que agregar que culturalmente a muchas personas no les gusta desechar las neveras viejas, prefieren llevarlas a fincas de descanso u otros domicilios.

Si se ajustan detalles, es posible que la medida tenga un impacto más grande y se vea reflejado en las cifras de ventas de los últimos cuatro meses de 2017. No hay que perder de vista que habrá Feria del Hogar en septiembre y temporada de Navidad.

 

“Incluso, la eventual clasificación al mundial de fútbol de Rusia 2018 puede ayudarnos con las ventas de neveras y lavadoras. ¿Por qué? Hemos visto que mucha gente no solo cambia el televisor, también aprovecha para cambiar la nevera o lavadora”, afirma el representante de LG.

Eso reafirma que la compra de este tipo de electrodomésticos hace parte del ascenso social o aspiracional de los colombianos. “El cambio que tiene un hogar con una lavadora es increíble. No solo hay más tiempo para atender otras obligaciones en la familia, también genera una sensación de confort que se ve reflejada en la calidad de vida”, aseguró Andrés Ovalle, director de línea blanca de Samsung Colombia.

Para este directivo, los colombianos compran nevera o lavadora cuando hay cambios en su estilo de vida. Bien sea porque los hijos se independizan, por un divorcio o la formación de un nuevo hogar. “También hemos visto que esta no es una decisión solo de las mujeres, los hombres entran cada vez más a mirar asuntos como el diseño y las características”, dijo Ovalle. Las familias tardan en promedio seis meses para decidir una compra de este tipo. De ahí la importancia de reactivar cuanto antes este segmento del comercio.

Los jugadores locales son más competitivos en precio. Empresas como Haceb, Mabe, Challenger e incluso marcas propias como Simply y Olimpo podrían mejorar sus ventas en el último tramo del año con este decreto. La explicación es sencilla: mientras grandes jugadores mundiales como LG y Samsung deben importar y pagar en la mayoría de casos aranceles y costos logísticos de transporte, los jugadores locales tienen una oferta superior de neveras y lavadoras que entran en ese límite de los $950.000.

Whirlpool y Haceb crearon una alianza para fabricar lavadoras en una planta ubicada en Antioquia. “El IVA de 19% encareció las lavadoras este año, pero aún así registramos un crecimiento de 1,2% en el primer semestre. Es una tendencia positiva”, dijo Alejandro Toscano, gerente de comunicaciones de Whirlpool Latinoamérica.

Un decreto balanceado y mejorado beneficiaría la dinámica del mercado.

Según Nielsen, la venta de lavadoras premium creció 28% a julio de 2017, mientras en neveras de alta gama la variación fue de 12%. Esas cifras contrastan con el segmento de entrada, en donde se presentaron caídas de 2% (lavadoras) y 12% (neveras). El decreto, tal y como está ahora, jalonaría el consumo en estratos bajos, pero no mucho en la clase media. Está claro que los estratos altos no necesitan rebajas del IVA.

Fuente revista dinero

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

WhatsApp chat