¿Qué son las estufas de inducción?

Carolina Gonzalez Miranda Carolina 14/04/2015

Llevan una temporada de moda, instalándose en cada vez más hogares. ¿Cuáles son sus principales beneficios?

Desde hace un tiempo, vemos cómo cada vez se instalan más estufas de inducción en los hogares de Latinoamérica. “Las personas que  cocinan con ellas nos cuentan que, además de su gran diseño, en tan solo segundos se puede calentar un alimento con sólo tocar un botón”. Pero ¿hay algo más que eso que debamos saber? Sí, porque sus puntos a favor son muchos. El principal es su eficiencia energética (y ya sabemos que a mayor eficiencia, menor gasto): estas estufas ahorran un 74% de consumo frente al 60% de las estufas vitrocerámicas y un 54% frente a las estufas de gas.

Y, efectivamente, como dicen quienes ya las han probado, son más rápidas: para empezar, porque generan calor de una manera prácticamente instantánea. Y además, éste es fácilmente regulable, a diferencia de lo que ocurre con el gas, por ejemplo. Si en una cocina de gas un litro y medio de agua hierve en 14 minutos, en una de inducción ese tiempo disminuye a exactamente la mitad: siete minutos. Esto se traduce en un ahorro no sólo de tiempo, sino también de energía. Y en menor contaminación, claro. Las placas más modernas sólo emiten 360 gramos de CO2 por cada kWh, mientras que la vitrocerámina produce 450.

A quienes tienen niños pequeños además les interesará saber que si, por una equivocación, ponen la mano en estas estufas, no se quemarán, puesto que no hay llamas ni altas temperaturas, lo cual es toda una tranquilidad. No sólo eso: se trata de aparatos inteligentes, que detectan si hay una olla encima o no. Cuando no la hay, se apagan.

Otro beneficio que  será de gran ayuda es que las estufas de inducción son mucho más fáciles de limpiar y resistentes, siendo una gran ventaja a través de los años, ya que podrás contar con un producto de larga durabilidad de última tecnología.

¿Y cómo es que son capaces de calentar si no emiten calor cuando uno las toca?

Las estufas de inducción no emplean ni gas ni electricidad para calentar los alimentos. Funcionan con campos magnéticos, que inducen una corriente eléctrica. El principio fue enunciado por Michael Faraday en el siglo XIX, y aplicado a este caso se traduce en que la cocina genera un campo magnético, gracias a una bobina situada debajo de la placa donde colocaremos el recipiente. Al colocar una sartén o una olla encima, circula una corriente eléctrica en el recipiente, que es la que genera calor. Así, los alimentos en su interior se calientan. Y esto es lo que, a su vez, produce que sólo se calienten recipiente y comida, y no la superficie en la que dicho recipiente está apoyado, puesto que no es metálico.

 

Un dato a tener en cuenta es que este tipo de estufas requieren recipientes especiales, no sirve cualquiera. Deben ser de acero, hierro, o algún otro material ferromagnético (que atrae los imanes), es decir, no valen ni las ollas de aluminio ni las de barro, por lo que deberemos hacer una inversión (prueba con un imán, a ver qué ollas de casa te sirven). Aunque si consideramos el ahorro energético, a largo plazo dicha inversión se compensará.

Si estas interesado en tener más información sobre este producto, te invitamos a que visites el siguiente enlace donde podrás consultar todos los modelos y marcas que se comercializan en Colombia.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

WhatsApp chat